Fiestas
religiosas
SANTA MARIANITA DE JESUS
Biografía
Santa Mariana catequista. Óleo del pintor Joaquín Pinto a inicios del siglo XX. Representa a la Santa quiteña
en su labor laica de catequizar a los pobres. María Ana de Paredes Flores nació
el 31 de octubre de 1618 en la ciudad de Quito, hoy capital de la República del
Ecuador y por aquel entonces de
la Real
Audiencia homónima, perteneciente al imperio
español. Su padre fue el
capitán Jerónimo de Paredes Flores y Granobles, y su madre la aristócrata
Mariana Jaramillo, descendiendo por línea paterna de conquistadores españoles a
los que la Corona reconoció con su propio escudo de armas.1 Huérfana desde los siete años, fue tutelada por su hermana mayor, de
nombre Jerónima y su esposo, el capitán Cosme de Miranda, quienes la criaron
como hija suya y comprendieron su inclinación hacia la vida penitente.
A temprana edad dio muestras de una precoz vida religiosa y de caridad
hacia los pobres, invitando a sus sobrinas (de su misma edad) a rezar el rosario, hacer el viacrucis, evangelizar paganos y ayudar a los indigentes. Ayudada por su cuñado, en
dos ocasiones intentó ingresar sin éxito a la comunidad religiosa, por lo que
decidió servir a Dios de manera laica, viviendo en una habitación que se le construyó en el solar que había
heredado su hermana Jerónima y que hoy corresponde al coro del monasterio de El Carmen Alto. Su primer guía espiritual fue el jesuita Juan Camacho, quien la motivó
para hacer el voto de virginidad perpetua.
Mariana de Jesús tenía dotes innatas para la música, por lo que tocaba
hermosamente la guitarra y el piano, además de que poseía una armoniosa voz que
compartía a través del canto. Había aprendido a leer, coser, tejer y bordar, lo
que le permitía mantener su tiempo ocupado y lejos del pecado de la ociosidad.
Se propuso cumplir aquel mandato de Jesús: "Quien desea seguirme que se niegue a sí mismo", y desde
niña empezó a mortificarse en la comida, en el beber y dormir. Con frecuencia
se retiraba a practicar penitencia en su habitación, la cual despojó de todo
mueble con excepción de un ataúd y una calavera que le recordaban que iba a morir y tendría que rendir cuentas a Dios; en
él dormía varias noches cada semana, y el tiempo restante lo tenía lleno de
almohadas que semejaban un cadáver.
Entre sus guías espirituales más célebres se encontraba el padre Hernando de
la Cruz, quien realizó un
hermoso retrato de la joven y le dedicó un poema. El 6 de noviembre de 1639, y
por consejo de sus confesores, se hizo terciaria de San Francisco de Asís (ya que en la Compañía de
Jesús no hay tercera orden,
como ella tanto hubiera deseado).
Murió el viernes 26 de mayo de 1645, a la temprana edad de 27 años. Se
encontraba acompañada en sus aposentos por tres sacerdotes jesuitas que la
habían cuidado durante sus últimos días. Su entierro fue precedido por un
inmenso cortejo fúnebre, y a la misa acudieron los más importantes personajes
de la ciudad, así como cientos de pobres a los que alguna vez había ayudado.
estimadas alumnas del 8 vo año de EGB
ResponderEliminarsñrt Genesis Macanchi
sñrt Ruth Salazar
sñrt Gabriela Jimenez
agradesco por su esfuerso felicitaciones